Hacía como 40 grados a la sombra, con cierta emoción y nerviosismo me dirigía hacia el polígono industrial donde se encuentra la aceleradora de empresas donde habían seleccionado mi proyecto.

Allí me esperaban para entrevistarme y hablar conmigo sobre lo que iba a ser una academia de abogados o algo así…

Llegué al sitio y fui hacia la puerta.

En la sala de espera había dos personas, entre ellas un chaval así gordo y con barba, me senté a su lado y salió el gilipollas que llevo dentro…

Soy como Dr. Jekyll y Mr. Hyde…de vez en cuando sale el Mr. Hyde de los cojones y es un poco estúpido.

El chaval me contó su proyecto que estaba funcionando y que iba muy bien.

Puedo decirte que no nos caímos bien – fue mutuo – aunque ahora ya no recuerdo que fue lo que no me gustó de él, posiblemente fue envidia o un combate de testosterona machorril.

Te prometo que no estoy divagando que esto al final tendrá sentido.

Cuando empecé en esto de los negocios digitales evitaba socios, no quería compartir nada con nadie y cualquier idea que se me ocurría o proyecto que montaba lo hacía solo.

Y así me iba.

Pero a medida que ha pasado el tiempo me he dado cuenta de lo equivocado que he estado siempre y la de oportunidades que he perdido por no buscar gente buena y con la que nos complementáramos para montar cosas y cambiar el mundo.

El chaval que conocí se llama Alberto. Spoiler: Después nos arreglamos, puedo decirte que es como mi hermano.

El proyecto que había montado era Opositores.net.

Tener un socio – o varios – es positivo para ti y para tu negocio y lo será siempre.

Esto ha sido una de las enseñanzas que más importancia ha tenido en este año pasado y es que he podido aprender mucho de mis queridos socios Rafa y Alberto.

Yo no fundé la academia de oposiciones online, tampoco me incorporé al equipo hasta pasado el año de su lanzamiento. Pero si puedo afirmar que al rodearte de “güena gente” puede catapultar tu negocio.

Date cuenta que son varias cabezas pensantes con diferentes ideas, visiones, habilidades y el resultado que se forma es la ostia.

Un proyecto puedes empezarlo solo.

Primero la idea, después el estudio del mercado y la validación con los primeros experimentos…

Si todo va como debe ir y empieza a tener cierta aceptación en el mercado tendrás que plantearte meter a alguien que te ayude con el trabajo, que haga las cosas que sabe hacer, porque te recuerdo que todo el mundo no vale para todos los trabajos.

Si se te da bien programar, no te pongas a llevar la contabilidad de tu negocio, si se te da mal el trato humano no te pongas a vender, busca alguien que te complemente y que sume en tu proyecto.

Podemos asimilar los negocios a la vida, creo que no está de más tener un compañero de viaje que te entienda y comparta tu visión.

Por eso se habla tanto del equipo en las Startup. ¿Por qué es tan importante el equipo?

Porque tú no puedes ser bueno en todo, ni tampoco tener experiencia en todas las áreas de tu negocio.

Sin embargo, si te reúnes con un vendedor, un desarrollador, otro que haga estrategias de marketing digital estás creando un “súper humano” con muchas habilidades en áreas diferentes y sobretodo con experiencia.

No sé si recuerdas pero hablamos de los factores necesarios para que una empresa triunfe y en segundo lugar… ¿Recuerdas qué estaba?

Como te habrás dado cuenta hoy te quiero hablar de socios y cofundadores.

Estas ready? ¡Vamos a ello!

¿Por qué necesitas un socio?

Habilidades complementarias

Es lo que te he comentado antes.

No puedes – tampoco debes – saber de todo. Es prácticamente imposible.

Si vienes de las ventas personales no vas a saber crear campañas en Facebook o Google, tampoco sabrás que problemas puedes encontrarte al realizarlas, tampoco tendrás ninguna idea de finanzas, logística, tecnología…

Los puntos de vista también serán diferentes, cada uno ve las cosas de una forma y puede tener una solución que tú no te has planteado ni te planearías nunca.

Contar con un equipo equilibrado es el siguiente objetivo que tienes ponerte.

El trabajo fluye más rápido y sin problemas, cada socio es responsable de su área o departamento.

Apoyo ante posibles inversores

Es una realidad que los inversores, ya sean Business Angel o Venture Capital suelen apostar por los proyectos formados por equipos.

La idea de negocio con la que se empieza puede variar hasta encontrar un encaje en el mercado, pero si el equipo es el idóneo podrá ir pivotando hasta encontrar el modelo de negocio.

Si tienes un proyecto escalable y que necesita de financiación para salir al mercado mejor contar con un buen equipo y bien equilibrado.

Mejor toma de decisiones

Al tener diferentes puntos de vista sobre un mismo asunto, la toma de decisiones debe de ser consensuada, además de más rica.

Un brainstorming será más productivo y saldrán más ideas valiosas si hay un equipo detrás que si estás tú solo en tu oficina dándole vueltas al problema.

Apoyo moral y emocional

Montar un negocio es verdaderamente jodido. Si vienes de trabajar para otra persona olvida la jornada de 8 horas y dejar el “problema hasta mañana” tener un negocio es una tarea de todo el día – y toda la noche – es como un bebé, tienes que estar pendiente de él todas las horas posibles.

Hay dinero en juego, competencia y otros riesgos de responsabilidades personales

La soledad del emprendedor no es una broma, es un problema real y el poder contar con uno o dos socios que compartan tu visión y en los que te puedas apoyar en estos tiempos es perfecto para combatirla.

Complementariamente puedes tener un Grupo de MasterMind Online para sentirte apoyado y contar con feedback de personas ajenas a la estructura.

División de Responsabilidad

Cualquier servicio o producto que crees tiene más trabajo del que piensas.

Tener socios es bueno por la división de responsabilidades, ya no hablamos de responsabilidad con respecto a los pagos – que también – hablamos de responsabilidad de cada área o tarea del negocio.

Puedes pensar que la carga de trabajo es menor en un negocio ya asentado que en uno que está empezando. Esto no es así.

El volumen de tareas que tienes que hacer es igual o mayor cuanto más va creciendo tu negocio. Las tareas concretas pueden ser diferentes y los procesos estarán ya optimizados por lo que la realización de los mismos te llevará menos tiempo, pero aparecerán nuevas verticales, tareas administrativas, financieras y de marketing que no podrás cubrir.

Por eso es bueno dividir la responsabilidad y rodearte de socios que piloten en esas áreas.

Mitigación de riesgos

Cuando pensamos en negocios solemos pensar siempre la parte positiva. Las ganancias, el dinero que nos entra y se nos olvidan fácilmente las responsabilidades que tenemos.

Si el negocio da pérdidas y hay que pagar a proveedores o si tienes algún tipo de responsabilidad civil que cubrir es mejor contar con ayuda.

Lo mismo ahora no es el momento y no lo estás pensando, pero reunirte con socios es bueno porque siempre puedes salir del proyecto y venderles a ellos tu parte.

Resumen

Reúnete de gente que te sume, personas con las que te encuentres bien y sean muy buenas en áreas en las que tú no lo eres tanto.

Deja a un lado tu ego y comparte lo bueno, vas a recibir más de lo que estás dando – sin duda –

Aunque aparecerán discrepancias por el camino al final estos roces se convierten en aprendizajes es enriquecedor contar con personas que te ayuden y te acompañen en este camino.