Cuando era adolescente mi padre me decía, “chico, ten claro dónde no quieres trabajar”

Claramente, él estaba enfocado en que encontrara mi camino centrado en el que es lo que tengo claro que no quería. Pero con el tiempo, llegué a comprender que esto es aplicable a todo.

Que es aplicable incluso a los clientes que queremos tener, o, mejor dicho, a los clientes que no queremos tener.

Cuando planteamos nuestra estrategia de marketing jurídico donde más tiempo debemos de invertir no va a ser en las fotos que usemos, ni tan siquiera en la red social donde publicaremos.

Lo más importante va a ser elegir a nuestros clientes potenciales, comprender quienes son.

Comprender y conocer a los perfiles a los que nos estamos dirigiendo nos va a ayudar a clarificar nuestro mensaje, usar el idioma que ellos usan, en definitiva, a conectar con ellos.

En la actualidad, los despachos profesionales vienen prestando servicios igual que hace diez años. Te pregunto, aunque el servicio que prestamos es igual que hace diez años, ¿El cliente es el mismo?

Los consumidores evolucionan, los nativos digitales ahora son consumidores y créeme, no se expresan igual que sus padres.

La tecnología ha tenido impacto en el comportamiento de los consumidores 2.0, están más informados sobre el problema que tienen y sobre quien contratan.

Pero ¿Cómo conseguimos conectar con ellos? ¿Qué tenemos que hacer exactamente?

Te voy a contar cómo lo haría yo y cuales serían los primeros pasos que tomaría.

Prioriza la versión móvil de tu web.

Según los datos de Google.

Miramos nuestros teléfonos una media de 74 veces al día (300 veces los Millennials y, si hablamos de la Generación Z, la cifra iría en aumento)

Sin duda el móvil se ha convertido en nuestro reloj, libreta de notas, cámara de fotos, agenda, agenda, conexión con los amigos…

Es más, yo no llevo reloj por este motivo ¿Para qué quiero dos relojes?

Usamos el móvil para todo y cada vez lo vamos a usar más, las búsquedas en móvil se dispararon en 2017, y un 27% de los usuarios sólo usa su móvil en el día a día, frente al 14% que sólo usa el ordenador.

Si el teléfono es la herramienta favorita de los usuarios ¿Porqué vamos a diseñar nuestras webs para ser vistas desde un ordenador? No tiene sentido.

Las web “mobile first” – diseñadas antes para la versión móvil – deberán de ser webs más ligeras, rápidas a la hora de cargar y sin muchos efectos.

Las pantallas son más pequeñas, la atención es mayor pero el campo de visión es menor. Lo cual dificulta muy mucho el diseño.

Considera no poner muchos efectos visuales ni animaciones, céntrate en tamaño de la letra y que los colores sean legibles y diferenciables.

En esto, menos es más.

Trabaja el “Copywriting”

El “copy” es la escritura persuasiva. Escritura publicitaria de toda la vida. No hablemos de lo buenos que somos, no hablemos de cosas que no le interesan al usuario.

El nuevo consumidor quiere que le hablen de lo que conseguirá usando nuestros servicios, de lo bien que le va a ir si trabaja con nosotros.

Piensa en nuestros textos como la forma de trasmitir lo que hacemos. Somos el puente que lleva al usuario desde su situación actual hasta la situación ideal que es dónde quiere estar.

Básicamente y siendo muy pero que muy simplista, el copy es esto.

Trabaja el “SEO”

El SEO es optimizar el contenido para aparecer en las primeras posiciones del buscador.

Dicen que la intención es lo que cuenta, pues de intención vamos a hablar ahora.

Tenemos que responder a la intención de búsqueda del usuario, en mi curso de SEO local para abogados hablo de esto largo y tendido.

Céntrate en responder las búsquedas de los usuarios, Pero… ¿cómo hacemos eso? Muy sencillo. Conoce a tu cliente ideal, o tu buyer persona.

Responde preguntas que ellos te suelen hacer. Las preguntas que nos hacen los clientes son los mejores indicadores de cómo preguntan.

La finalidad es dar respuesta a sus búsquedas.