Síndrome del impostor

Estoy seguro de que si tuvieras la oportunidad de preguntar a Tim Feriss, Tony Robbins – o cualquier otra persona que ha triunfado en cualquier rama de la vida – si alguna vez se ha sentido un fraude y que sus logros son el resultado de la suerte te dirán que si.

Todos y digo todos hemos pasado por ahí, yo sigo bailando en ese filo cada vez que me siento delante del ordenador a escribir y este síndrome ha participado en frenarme durante un montón de tiempo en lanzarte esta web.

¿Qué es el síndrome del Impostor?

Partiendo de la base que un impostor es una persona que finge ser alguien que no es.

El síndrome del impostor se definiría como:

«malestar emocional asociado al sentimiento de no merecer la posición que se ocupa o la falta de méritos y competencias»

Aunque es esta definición parece correcta siempre se puede ampliar más e incluso no hacer una definición tan académica.

Los «impostores» sufren una auto-duda crónica y un sentido del fraude. Esto anula cualquier sentimiento de éxito o aprobación externa

Cabe añadir que el síndrome del impostor no se trata de ningún trastorno con entidad clínica.

Hay estudios que sugieren que el 70% de las personas del mudo experimentan el síndrome del impostor en algún momento de su carrera profesional o su vida. Con esto podemos ver que es muy pero que muy común y no debemos avergonzarnos de ello porque a todos nos ha pasado alguna vez.

Síntomas del síndrome del impostor

Las personas que sufren el síndrome del impostor:

  • Creen de no merecen sus logros o éxitos.
  • Tienen una gran falta de confianza en las propias competencias.
  • Tienen cierto miedo a que los demás descubran que son un fraude.
  • Tienen inseguridades en cualquier rama que pretendan exponerse.

Subtipos del Síndrome del impostor

Aunque el síndrome del impostor en principio es solo uno, según las investigaciones de la Dra. Valiere Young puede tomar diferentes formas, voy a describirte los cinco subgrupos y son:

  • El perfeccionista
  • El Súper humano
  • El genio natural
  • El solista
  • El experto

Esta subdivisión se basa en unas reglas internas de las personas además es positiva porque puede ayudar a identificar malos hábitos o patrones que impiden que alcances tu máximo potencial, así que te vendrás «de perlas» conocerlos.

Me gustaría que intentaras identificarte en base a esta subdivisión para saber a que tipo o subgrupo perteneces.

El Perfeccionista

Ser perfeccionista puede estar bien y a su vez ser un martirio para quien lo es, además, ser perfeccionista y tener el síndrome del impostor básicamente podríamos decir que van de la mano.

Una persona perfeccionista suele fijarse metas muy altas. ¿Qué pasa con las metas altas? pues que están condenadas a no cumplirse – por norma general – cuando estas metas no se cumplen o «se incumplen» la persona experimentará desconfianza en sí misma no habrá llegado a su umbral de aceptable que es realmente alto y llegará a la conclusión de que no está a la altura.

Las personas perfecionistas suelen intentar controlarlo todo, antes de entregar nada suelen comprobarlo muchas veces y sienten que si no lo hacen ellos nadie lo hará bien.

De ellos salen frases como «si quieres hacer algo bien hazlo tú mismo»

¿Quieres despejar dudas de si eres perfeccionista? hazte estas preguntas:

  • ¿Te gusta mandar y dar órdenes?
  • ¿Te cuesta delegar? Si tienes que delegar porque «no te queda otra» ¿Te enfadas con la persona o te disgustas por los resultados que obtienes?
  • Si no obtienes un resultado esperado – por ejemplo una nota de un examen o una crítica a determinado trabajo o tarea – ¿Te dices a ti mismo que no estás hecho para tal cosa?
  • ¿Cuando haces tu trabajo lo haces 100% perfecto siempre?

Una persona perfeccionista nunca está contenta con el resultado obtenido, se exigen tanto que siempre piensan que podrían haberlo hecho mejor si cabe.

Mentalmente es un machaque continuo, no es saludable.

Si eres de este subtipo de persona tienes que pensar una cosa. Los logros tienes que celebrarlos. De no hacerlo acabarás agotado, insatisfecho de por vida, y con una falta de confianza en ti mismo que puede acabar llevándote a una depresión.

Todos nos equivocamos. TODOS.

Aprende a encajar los goles, los errores son parte del aprendizaje ya que nadie nace sabiéndolo todo de todo.

Salta antes de estar preparado, ponte una fecha de lanzamiento a la vista y hazlo. Nunca va a haber un momento perfecto y por mucho que lo trabajes bien nunca habrá un trabajo que esté hecho 100% perfecto.

¿Qué pasaría si llevaras 3 años desarrollando una idea de negocio, trabajando día y noche para que estuviera perfecta y resulta que cuando la lanzas… nadie la compra? Estas cosas pasan todos los días, saborea y aprende de lo vivido.

Súper Humano

Dentro de los subgrupo del síndrome del impostor están los super humanos, la persona que se encuentra en este subgrupo creen de verdad que son unos impostores y que no merecen lo que tienen por eso se esfuerzan cada día un poco más, trabajando más que la media para conseguir llegar a la «altura deseada» – cosa que nunca llega –

Al igual que el anterior, esto no es saludable y es fruto de las propias inseguridades. El exceso de trabajo y el sobresfuerzo puede dañar no solo tu salud sino también tus relaciones sociales.

¿Eres un super humano? hazte estas preguntas y lo descubrirás:

  • ¿Trabajas más horas que el resto de compañeros? no digo que te quedes más tiempo un día o dos al mes, me refiero a que si trabajas más horas incluso habiendo terminado tu trabajo para el día.
  • ¿Cuando no trabajas entiendes que estás desperdiciando el tiempo?
  • ¿Has dejado tus aficiones por el trabajo?
  • ¿Sientes que tienes que demostrar a diario que puedes ganarte el puesto que tienes incluso habiéndolo conseguido ya?

Si eres de este subtipo eres un verdadero adicto a la validación externa, no eres adicto al trabajo. Tienes que aprender a validarte a ti mismo es un ejercicio de crecimiento personal, si eres capaz de validarte a ti mismo te nutrirás de confianza y poco a poco irás creciendo en este campo.

Existen dos tipos de críticas, las constructivas y las destructivas. No todas son de la segundas.

Te encontrarás compañeros o terceras personas que te critiquen pero que sepas que lo hacen por tu bien, aprende de esas críticas constructivas. Se requiere agallas para hacerle una a este subtipo y para él será un gran aprendizaje si eres capaz de encajarla.

El «Genio» natural

Los que tienen el síndrome del impostor de este subtipo de «Genio» natural piensan que es necesario nacer con una serie de competencias. Esta competencia se mide en el tiempo que requiere una habilidad en ser aprendida.

Me explico, si «esta» persona tarda 12 meses en aprender a tocar la guitarra, yo, Genio natural tengo que tardar 12 meses como máximo, si no tardo ese tiempo sentiré vergüenza y seré un fracaso o un impostor.

Al igual que los del subtipo perfeccionistas, tienen el listón excesivamente alto. Lo que los diferencia es que los Genios naturales solo tienen una oportunidad para hacer las cosas, si intentan aprender una nueva habilidad y tardan un poco más de lo normal… mal vamos.

¿Eres un Genio natural? hazte estas preguntas y lo descubrirás:

  • ¿Sueles o has solido sobresalir sin mucho esfuerzo?
  • En el colegio e instituto ¿Eras de los dieces en todas las asignaturas?
  • ¿Tus amigos, familiares y círculos cercanos no paraban de decirte que eras el «listo»o «inteligente» de la casa?
  • Si te digo que voy a ponerte a una persona para que te enseñe, te guíe o tome decisiones por ti. ¿Te molestaría?
  • Si algo no sale como se pretendía… ¿Como te sientes de confianza, tienes algo de vergüenza?
  • ¿Evitas los desafíos por miedo a intentar algo y que no se te de bien?

Puedes superarlo.

Lograr cualquier cosa en esta vida requiere equivocarse. Este es el precio de aprender y adquirir nuevas habilidades y conocimientos.

Empieza en pequeño. Identifica pequeños comportamientos que puedas ir adecuado y que te sirvan para mejorar con el tiempo.

El solista

Los solistas son los que no piden ayuda, sienten que si lo hacen se hará público su falta de conocimiento o su necesidad de ayuda.

¿Eres un solista? hazte estas preguntas y lo descubrirás:

  • ¿Sientes que necesitas lograr las cosas por ti mismo sin la asistencia de nadie?
  • Eres de los que dice «no necesito que nadie me ayude»

La solución es bien sencilla, todos necesitamos de todos. La inteligencia colectiva nos ayuda a crecer y solo uno no puede llegar a ningún sitio. Siempre será necesaria la ayuda de otra persona.

Déjate ayudar. Hoy te ayudarán y mañana ayudarás tú, no pasa nada. Piensa en el tiempo que inviertes y la de vueltas que vas a dar por no aceptar la ayuda de otra persona. Si no lo haces por el tiempo hazlo por las personas, piensa lo bien que se sentirá tu compañero o tu socio cuando te dejes aconsejar y ayudar.

El experto

Los que sufren el síndrome del impostor de la subcategoría «Experto» miden las competencias por el «Que» y el «Cuanto» saben sobre una cosa concreta.

En principio no parece haber problema pero esta subcategoría o subtipo, tienen la inseguridad de que nunca sabrán lo suficiente sobre un tema y todo su temor se funda en su exposición pública y que sean tachados de ignorantes.

¿Eres un Experto? hazte estas preguntas y lo descubrirás:

  • ¿Alguna vez has temido solicitar un puesto de trabajo sin cumplir todos los requisitos?
  • ¿No paras de estudiar, buscar libros, comprar formaciones y obtener títulos que crees que necesitarás para mejorar tus habilidades?
  • ¿Si ya te expones, tienes el sentimiento o sensación de que todavía te falta base o conocimiento?
  • Si un tercero te llaman experto ¿Te avergüenzas?

Siempre hay cosas que aprender, es positivo esforzarse cada día y aprender algo nuevo o mejorar nuestras habilidades para avanzar. Si lo llevas demasiado lejos siempre estarás en «la cueva» y vivirás una vida mediocre.

Yo soy de este tipo y se lo que te digo.

Intenta hacer lo siguiente y te funcionará:

Si vas a escribir la semana que viene, aprende copywriting esta semana, luego lánzate y practica en la vida real.

Si la semana que viene vas a necesitar aprender otra habilidad para ejecutarla sobre la marcha hazlo. Compra un libro, haz un curso y luego, inmediatamente lánzate.

¿Cómo superar el síndrome del impostor?

El primer paso para superar el síndrome del impostor está en reconocerlo – suena a tópico – ahora en serio. Busca tu subtipo o subgrupo, ¿A cual perteneces? la solución es muy diferente si se trata de un tipo u otro.

Mitigando los efectos negativos del síndrome del impostor:

  • Reconocer la sensación o sentimiento en el momento que aparezca.
    • Toma conciencia de ella
    • Anota que ha detonado esa sensación y saca patrones
  • Reescribe tus programas mentales
    • No te digas que te van a descubrir o que no mereces lo que tienes
    • Es normal no saber de todo. Todos los días se aprende y se mejora.
  • Habla con compañeros o colegas de profesión.
    • No eres la primera persona que le sucede esto y seguro que hay más personas pasando por ahí.
  • Reconoce el contexto.
    • Que te sientas «inutil» hoy para algo no significa que lo seas siempre, piensa en una situación en la que hiciste algo reseñable trasládate a ese momento e inténtalo de nuevo con la mente puesta en que serás capaz.
  • El fracaso es un punto del aprendizaje.
  • Quierete un poco.
    • Puedes cometer errores, eres humano.
    • Recompénsate si lo haces bien 🙂
  • Visualiza tu éxito
    • Completa una tarea, visualícela y compruebe la calidad.

¿Tienes alguna otra estrategia para superar el síndrome del impostor? déjamelo saber aquí abajo 😀