Ya hemos hablado sobre varias áreas de casos de negligencia médica. Entendemos que dentro de la determinación de que en verdad exista mala praxis, también se procede a determinar de qué nivel de gravedad es. De esta forma varía los procesos a llevar a cabo para la denuncia; por lo que en este artículo les hablaré sobre la querella por negligencia médica grave.

¿Cómo saber si es una negligencia médica grave o simple?

No se trata nada más de comprobar o demostrar de que en verdad es una negligencia médica, sino que, el caso que ocurra, debe clasificarse según su nivel de gravedad. Los niveles son clasificados para que, dependiendo del que sea, se realicen procesos específicos y exista la mayor justicia que se pueda.

En el área jurídica la negligencia o imprudencia médica se constituye mayormente de dos factores: infracción del deber de cuidado y la previsibilidad. Para traducir mejor los términos, hablamos de que se considera una imprudencia cuando la persona acciona infringiendo ese deber de cuidado que se le exige, cuando también pudo haber prevenido que el resultado del paciente fuera ese.

No se trata únicamente de un resultado lamentable cometido intencionalmente, sino que es una consecuencia de haber infringido el deber de cuidado. El Código Penal es el mejor aliado para estas situaciones, ya que en él se describen y plantean varias conductas catalogadas de incorrectas.

A través de las conductas plasmadas, el mismo código, diferencia el nivel de imprudencia o negligencia grave al del simple. El Código Penal para esto se basa en lo que ese elemental y en lo que no.

Negligencia médica grave

Anteriormente al hablar de este nivel, nos referíamos a un tipo de imprudencia denominada “temeraria”, hoy en día hablamos de imprudencia grave o negligencia médica grave. Este nivel de gravedad se distingue en que, ocurre cuando se omite normas de cuidados primordiales y elementales.

La principal caracterización es que, la negligencia médica grave se hace por imprevisiones de algo asequible y que era totalmente previsible. Esta se determina desde una perspectiva objetiva o externa, quienes evalúan la magnitud de lo que ha incurrido el profesional médico, al igual que la magnitud de la omisión de su deber como responsable del cuidado.

Cabe destaca que a mayor utilidad social, se presentan mayores niveles de permisión de riesgo, es decir, dependiendo de la conducta que desarrolle el autor se puede realizar una permisión de riesgo. De igual manera cuanto mayor valor jurídico tenga el paciente amenazado, menor será lo que se permite como nivel de riesgo. Las exigencias pasar a ser mayores y especialmente con el deber de cuidado.

Vías para querella contra médico por negligencia grave

Al recibir un caso de este tipo, lo primero es escuchar y obtener información de lo ocurrido; y lo segundo es determinar por cuál vía de reclamo se realizará la querella. Existen dos vías para este proceso, se trata de la vía civil o la de penal.

Ambas cuentan con ventajas y desventajas, y solo se podrá determinar a cuál vía acudir, a través de la asesoría jurídica que se ofrece, tomando en cuenta las ventajas y desventajas de las opciones de vías; y lo que el cliente desee o permita en conjunto a los conocimientos del abogado.

Lo interesante es que si inicias, por ejemplo, una querella a través de la vía penal, esta puede culminar siendo un reclamo en la vía civil, tomando en cuenta que no puede ocurrir en sentido inverso, es decir, puede pasar de penal a civil pero no de civil a penal.

Vía penal

Para la reclamación por negligencia médica grave. En esta vía se obtiene un informe pericial sobre la determinación de si hubo o no hubo  negligencia médica por parte de un profesional de la salud.

Dicho informe se realiza de manera gratuita por un médico forense; este estudia el caso en su totalidad. Se recomienda de igual manera, que realizar también otro informe pericial por un médico privado que sea reconocido y prestigioso; así contribuye a su vez con el forense público quien habrá leído un punto de vista inicial.

Durante todo el proceso de investigación que conlleva la presentación de la querella por esta vía, eres beneficiado porque tu abogado podrá participar, realizando sus propios interrogatorios a testigos y creando su propio expediente.

Vía civil

Esta vía funciona cuando no se logra la condena del médico por vía penal. Aunque no se recomienda solamente iniciar de manera obligatoria por vía penal. Todo dependerá del tipo de caso y suceso.

Lo primordial por esta vía civil en asesorarse por el abogado especializado y preciso, para así ir formando el informe pericial del médico y se estudie el caso con mucha más profundidad.

Una vez el abogado obtenga el informe pericial, podrá determinar a cuál vía es más recomendable acudir para obtener los resultados deseados. Tomando en cuenta que, por negligencia médica grave, la querella se logrará tanto en lo penal o lo civil, dependiendo de que el argumento sea válido y el necesitado.

Jurisprudencia

Al hablar sobre imprudencia médica también es necesario conocer el término de la Jurisprudencia. Mientras más informados estemos sobre los procesos y términos jurídicos, mejor es el entendimiento del cliente y por lo tanto los resultados serán cada vez más positivos.

La Jurisprudencia es la exigencia del Tribunal Supremo de atender las imprudencias que puedan ocurrir en las siguientes circunstancias, mencionando algunas de las más concurrentes:

  • Acción u omisión voluntaria sin malicia
  • Infracción del deber de cuidado
  • Resultado de daño que se relaciona por causa de una conducta descuidada
  • Crear un riesgo previsible y evitable

En resumen, la imprudencia o negligencia médica va de la mano, en gran parte, de un elemento psicológico y un elemento normativo, lo que se traduce en cuestiones por las que se rige de manera psicológica el profesional (como la moral, los valores, principios y ética) y por todas las normas y leyes estipuladas para evitar infracciones en el deber de cuidado.