La intrigante llamada de Luis y su aventura empresarial

Hace un tiempo recibí una llamada.

Al otro lado del teléfono Luis – sí, por conservar su intimidad vamos a llamarle así -. Este hombre es un conocido que quería verme por motivos de trabajo, tenía algo que contarme y bueno, accedí.

El inicio de la conversación fue más o menos así:

Ángel, tu que te dedicas a esto de las empresas… Hace unos días nos comunicó nuestro jefe que la situación estaba mal en la empresa y que habría despidos en este mes. Me huelo que voy a ser yo uno de ellos porque es una empresa familiar y… ¿no creo que despidan a sus hijos y sobrinos no?

Mientras Luis – vamos a llamarlo Luis – me contaba esto yo seguía asintiendo con la cabeza.

Luis continuaba:

Llevo tiempo trabajando ya, tengo algo de dinero ahorrado y he calculado que con el desempleo tendría dinero para poder «montarmelo por mi cuenta»

Qué buena Luis! eso es fantástico tío! – soy muy pasional, me emociono muy fácilmente y me encanta la gente que puede darle la vuelta a una situación dramática y convertirla en positiva. Sinceramente es un don digno de admirar- ¿Qué tienes pensado hacer? ¿vas a montar algo relacionado con la logística?

Lo de la logística tiene un porque, y es que Luis llevaba varios años realizando trabajos para varias empresas de logística y al menos yo ya lo consideraría un profesional del sector.

No.

Bueno ¿Y qué tienes pensado hacer? cuéntame.

Ángel. Voy a montar un bar.

Bueno Luis, un bar de qué. Cuéntame más que me tienes en ascuas.

Nada tío, una cervecería con tapas frías.

¿Vas a ofrecer desayunos? ¿alguna especialidad, tiene algo digno de compartir?

¿En serio Luis tu tienes alguna idea de bares? llevas toda la vida trabajando en logística tío

Bueno, él siguió contándome muy emocionado. Me hizo referencia a la ubicación del local, se había enterado que el dueño lo quería traspasar y Luis quería pasar de cliente a dueño.

Mi consejo, lógicamente fue que desistiera la idea, o al menos que le diera una pensada, ¿una cervecería en una calle donde hay más cervecería que a simple vista lo único que diferenciaba una de otra sería la ubicación?

Soy extremadamente sincero con los clientes, no me gusta engañarles, y a veces, es cierto que suelo ser duro, pudiendo incluso perder la posibilidad de conseguir un cliente. Pero lo hago por su bien. No quiero que la gente queme el dinero – y eso que no es mío – pero se ve que a Luis le sentó mal mi crítica constructiva.


Casi todos los emprendedores tienen motivos muy válidos para tratar de dar forma a sus ideas y crear un negocio, sin embargo también existen muchos motivos equivocados que pueden llevarlos a una aventura empresarial con poco futuro, condenándola al fracaso antes incluso de comenzar.

Como ya te he dicho, no quiero que pierdas pasta, no me gusta y para evitarlo, hoy quiero hablarte  sobre los principales motivos para no emprender un negocio.

La receta del fracaso

Ya no es ningún secreto y las cifras son conocidas por todos pero si no las conoces es bueno que estés atento a ellas.

«Alrededor del 60% de las nuevas start ups fracasa«

FORBES basándose en estudios anuales de Cambridge Associates:

Esa una cifra considerable, pero alejada de ese mantra que no para de repetirse en el ecosistema Startup que dice que 9 de cada 10 emprendedores fracasan en sus proyectos empresariales.

Encontrar el modelo de negocio correcto, darle forma y conseguir cierta estabilidad es una tarea TITÁNICA.

No es escribirlo, darle a un botón y fin.

Quiero ser sincero contigo, emprender un negocio va a consumir gran parte de tu tiempo, energía y dinero, por eso es importante que tengas claro antes de lanzarte a una aventura empresarial, los motivos que te impulsan a hacerlo.

4 motivos para no emprender

Te he preparado una lista de los que yo considero que son 4 motivos para no emprender un negocio, la misión que persigo con este post únicamente es que no la líes, pierdas oportunidades, ni tiempo ni dinero.

Odiar a tu jefe o compañeros:

Por si solo este factor no es suficientemente o no debería serlo para que decidieras ser un emprendedor.

Como trabajador por cuenta ajena es posible que encuentres tu trabajo aburrido o demasiado exigente, que no te lleves bien con algunos compañeros, encargados o jefes, algo que puede llegar a ser muy desmotivador.

Sin embargo, ser tu propio jefe, aunque pueda parecer liberador en un primer momento también conllevará inmensas responsabilidades que deberás asumir.

Hay algunas diferencias reseñables en este sentido.

  • Cuando eres empleado, únicamente tienes un jefe o un par de ellos.
  • Cuando eres emprendedor, cualquier cliente es tu jefe.

¿Cual es el punto positivo entonces?

  • Cuando eres empleado tienes que acatar ordenes por cojones.
  • Cuando eres emprendedor, puedes mandar a tu jefe al carajo ?

Querer tener más tiempo libre:

Este es un gran error de muchos emprendedores, pues piensan que al tener un negocio propio podrán librar cuando quieran o entrar a trabajar a la hora que prefieran. Alguno hay por ahí que incluso afirman que puedes trabajar en las playas de «Ko Phi Phi» en Tailandia mientras te tomas una piña colada.

Créeme esto último no es posible, yo he estado y a ciertas horas del día no hay un dios que aguante debajo del sol, la arena se mete por todos lados y además hay muchas cosas guays que hacer allí como para trabajar ¿no? ?

Es cierto que cuando uno manda sobre uno mismo puede elegir las horas del día que va a trabajar, el sitio donde hacerlo y con quien quieres trabajar. Pero que no te engañen. Esto es sacrificado, muy duro y te va a consumir tiempo, mucho tiempo – sobre todo al principio -.

Yo te lo digo desde la experiencia, a mi me faltan horas al final del día.

Querer ganar más dinero:

Es otra de las mentiras con las que los emprendedores suelen auto convencerse. Por norma general los primeros meses, incluso años, de un nuevo proyecto empresarial suelen reportar pocos o ningún beneficio.

La idea de ser rico de forma rápida es muy atractiva. Pero normalmente esto no sucede de la noche a la mañana. ¿Y qué pasa? pues te encuentras de de bruces con la realidad: No hay atajos hacia el éxito.

Los pelotazos que pueden hacerte millonario se dan en una proporción meramente anecdótica en el mundo empresarial. Si tu idea como emprendedor es hacerte rico en dos días y retirarte a vivir la vida de tus sueños en las islas de «Ko Phi Phi» en Tailandia, siento decirte que has equivocado tu camino.

Si tu motivo es únicamente ganar más dinero a corto plazo este es uno de los motivos para no emprender un negocio más importantes a tener en cuenta, y es que el riesgo de cerrar el proyecto y haber «tirado el dinero» es un posibilidad real que deberías valorar con calma.

Lo que sí es cierto de esto es que sí todo funciona bien, si tienes tus clientes potenciales a mano, eres conocido podrás salir a flote más rápido y facturar antes. Pues ya tienes gran parte del trabajo adelantado y las posibilidades de que ganes más dinero son reales.

Querer demostrarle algo a los demás:

No tienes que demostrarle nada a nadie. Si vas a emprender, hazlo por ti.

Muchos emprendedores optan por este camino empresarial buscando cierta notoriedad y consideración social.

No voy a ahondar mucho en esto, pero esto es real. Yo lo llamo el efecto iceberg.

Esto me recuerda mucho a las películas tipo «La red social» o «Steve Jobs» básicamente siguen este guión: Se me ocurre una idea, un problema fácilmente salvable, monto el negocio, algún drama personal y o familiar y el triunfo es notorio.

Joder todo eso en 2 horas de película, uno está en el sofá y se dice a sí mismo: Yo también puedo.

Luego pasan días, semanas, meses… y se da cuenta de que lo que te ha contado la película está bien. Pero hay parte de la historia que no te han contado, los errores, los fracasos, presupuestos no aceptados…

No pretendas demostrarle nada a nadie, si quieres hacerlo que sea porque te salga de dentro.

¿Qué paso al final con Luis?

Al final Luis pasó de mi.

Pagó más de 30.000 euros por el traspaso de un local que ya había sido traspasado en varias ocasiones y con alquiler de 1.000 euros mensuales.

Descubrió que de cada cerveza de un barril de Cruzcampo – en Sevilla solo quieren esa cerveza- no sacaba más que céntimos, tenía que trabajar muchas horas para poder sacarse un sueldo y que era muy sacrificado.

Aprendió que no innovó nada, competía por precio – la peor competición –

Pasado un tiempo me lo volví a encontrar. En esta ocasión me dio las gracias por los consejos que le regalé el día que tuvimos la conversación.

Ahora Luis está trabajando en la empresa en la que lo despidieron, la cosa remontó y le volvieron a contratar.

Al final por suerte solo perdió algo de dinero. Pero el tiempo no lo volverá a recuperar.

Como has podido leer, estos que enumero son solo algunos de los ingredientes para la receta del fracaso en el proyecto empresarial de cualquier emprendedor.

Sin lugar a dudas, es seguro que existirán otros muchos motivos para no emprender un negocio, sin embargo he considerado que quizás estos eran los más representativos.

¿Se te ocurre alguno más? puedes comentar abajo ?

Ángel Seisdedos.